El esplendor del ciruelo!

Esta foto es de la semana pasada, cuando el ciruelo estaba todo blanco de flores! Ya se le han caído todas, así que este es un fenómeno intenso que se disfruta con gran fugacidad... a lo mejor en eso radica su espectacular belleza. El caso es que ahora ya está lleno de hojas por todos lados y este año hasta parece que nos va a obsequiar alguna ciruela y todo....
Te cuento que todos los arbolitos frutales ya están abriendo sus primeras hojas y lo más impresionante es el cerezo , que está lleno de flores blancas preciosas! Son increíbles, muy blancas y algo más grandes que las del ciruelo, así que este año parece que todos se han decidido a regalarnos sus primeras flores... es algo muy bonito de ver....
Te cuento que los dos manzanos ya están abriendo sus hojas , e incluso el melocotonero, que el año pasado fue el último en reverdecer (llegué a pensar que se habia secado), ya está lleno de brotes de hojas, y hasta parece que va a echar alguna flor y todo!
En fín, la primavera ya está reverdeciendo la terraza y no hay manera más hermosa de darse cuenta que ya está aquí que las flores en las ramas...
El otro día pasé una tarde muy bonita, cuando caía el sol, oyendo el canto del ruiseñor que ya ha vuelto al barrio, mirando la tarde azularse al lado del ciruelo florecido. Fue un momento tan hermoso que escribí mi primer haiku:

Canta, ruiseñor
Que te oyen el cielo
Y la blanca flor.

Salío así de un impulso y hasta respeta las reglas claves del Haiku, cinco sílabas el primer verso, siete el segundo y otras cinco el tercero... No está más para un aprendiz de poeta, no? Además debe ser fruto no de un pensamiento razonado o elaborado, sino que debe reflejar la belleza de un instante, un momento, describirlo tal cual es, crear una imagen en la mente, evocar ese momento tal como lo has sentido...y es la primera vez que logro escribir un verdadero haiku, más alla de juzgar si es bueno o malo. Creo que es sincero, no?