viernes, 24 de agosto de 2007

Madrid - Los Angeles


Y este es el Madrid que menos me gusta...
Me explico: el otro día , cuando volvíamos de la casa de Angela fue como el reencuentro de ese Madrid de autopistas, cables de alta tensión y edificios imponentes que básicamente es desolación, coches y nada de lugar para la gente.
Es como si hubieran tratado de transformar a Madrid en una ciudad yanqui al estilo de los Angeles o así... todo el mundo va en coche por la autopista a hacer la compra a un gran supermercado en la carrtera, vive en una urbanizacion aislada y protegida por guardias de seguridad, va a su trabajo en el centro en coche, atasco tras atasco, y básicamente no hay sitio para una persona que quiera caminar, salvo que desee correr el riesgo de ser atropellado , o detenido por actividad sospechosa, "caminar=vagabundeo"...
A me me entristece un poco, pero claro es que me encanta el Madrid de los barrios, donde puedes andar y pasear, hacer la compra en la esquina, sentate en un banco, incluso a charlar con un desconocido ciudadano y deambular por el centro un poco, haciendo compras y visitando amigos... la tendencia anterior es la que se impone un poco, pero gracias a Dios (ya me tenías que contagiar en algo )Madrid sigue ofreciendo la posibilidad de esa otra ciudad, la de la gente que camina y conversa, no la de un tipo que se cree privilegiado viajando solo en su coche, sin nadie con quien hablar...
Aqui, en mi barrio de Congosto, todavía quedan un montón de casitas viejas, blancas, de una sola planta, pequeñas y donde ha vivido gente humilde, trabajadora, que van siendo arrasadas por los edificios, demolidas y transformadas en un terreno vacío, listo para edificar. A mi me apena un poco verlas desaparecer así....el otro día, donde estaba una de mis preferidas, una casa tipo Buenos Aires, con su patio, su puerta de chapa, su techito de tejas, su parra refrescando el patio y las plantas asomando por todos lados, solo encontre un terreno aplanado y lleno de escombros, y un cartel que decía "Pisos en Construcción".... que rabia me dió!
Y así viví el otro día, el viaje de vuelta, mirando edificios monumentales uno tras otro rodeando una autopista llena de coches, y me hizo pensar en todo esto...

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