Y como ya está cambiando el tiempo a una sensación de final del verano, me he decidido tras las tareas que te conté antes, a mover ya algunas macetas de sitio...
La verdad es que se nota que ya empieza a asomarse el otoño. Los frutales todos, el manzano, el peral, el ciruelo y el cerezo están empezando a amarillear de a poco, sobre todo las hojas de abajo...
El ciclámen lo puse de nuevo en el recibidor, donde espero que ya no le dé ningún golpe de calor, pues está pprecioso y con un aspecto muy saludable, y la maceta blanca de la dieffembachia, que ni se ve ya por la portulaca y la hiedra, la he puesto de n la cocina. Lo he hecho por si alguna noche viene un golpe de frío imprevisto, y como ves, le da una vida increíble a este rincón tan soso... la portulaca se va a achantar un poco, porquee es de mucho sol, pero mejor que baje un poco el ritmo, sino me va a perjudicar a la grande....
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2 comentarios:
que hermosa foto es una alegria para los ojos esta preciosa y claro con el otoño van a empezar a perder el color y las flores sigo
que hermosa foto es una alegria para los ojos esta preciosa y claro con el otoño van a empezar a perder el color y las flores sigo
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